23 Oct San Juan
¡¡Otra buena noticia!! La celebramos el año pasado y es el hecho que fueron declaradas Patrimonio Inmaterial de la Humanidad la bajada de Fallas de San Juan. Y se preguntaran, en qué consiste?
La Falla es una antorcha encendida que, antiguamente, los jóvenes solteros bajaban desde la montaña hasta el pueblo reproduciendo un ritual de paso de la infancia y la adolescencia a la edad adulta. El trayecto lo definía el “fadrí major” y, en su inicio, descendía por el bosque hasta llegar a las calles del pueblo finalizando en la plaza, dónde todo el mundo esperaba y dónde se encendía una hoguera. En señal de agradecimiento por parte del pueblo por el considerable esfuerzo se celebraba una fiesta que continuaría hasta la madrugada. Era tradición hacer coincidir la bajada de Fallas con el solsticio de verano, normalmente con la fiesta de San Juan.
Hoy en día se ha conservado la tradición y en nuestra comarca podemos disfrutar, además de la noche de San Juan, que coincide con la celebración en Vilaller, diversas bajadas de Fallas que empiezan la segunda quincena de junio hasta mediados de Julio, que se cierra del calendario con la bajada de Tahull.
Les aconsejamos presenciar una de estas celebraciones puesto que se trata de un espectáculo visual muy bonito. Desde nuestra casa tenemos una vista privilegiada de la bajada de Vilaller y de la bajada del pueblo vecino de Montanui. En Vilaller las Fallas de San Juan siguen manteniendo la tradición ancestral y se sigue plantando la falla mayor, un árbol situado en frente de Casa Agustí, dónde los “fallaires” lanzan sus fallas encendidas una vez hecho el recorrido. Tanto para las personas que bajan falla como para los visitantes se mantiene la tradición de regalar un trozo de “coca” y un trago de vino para acompañar. Como manda la tradición, todas las fallas van a parar a la hoguera en la que la falla mayor se mantiene erguida desafiando las leyes de la gravedad.
Este pasado año más de 350 fallas acabaron en la hoguera, dando fin a un trabajo de construcción que empieza a finales de mayo principios de junio. Desde Casa Agustí agradecemos enormemente tanto a participantes como a organizadores el esfuerzo que supone mantener la pervivencia de la fiesta y animamos a todos los visitantes a participar y hacer suya una fiesta reconocida como Patrimonio Immaterial de la Humanidad, cosa de la cual nos sentimos especialmente orgullosos.